Tecnología que ahorra tiempo, dinero y evita molestias: Ninguno de los suelos autoportantes Altro necesita membrana antihumedad ni adhesivo de ningún tipo; por ello, pueden instalarse con rapidez, permitiendo que la actividad vuelva a la normalidad tras un breve periodo de y minimizando las molestias. Los suelos autoportantes son sencillos de instalar y soldar, y se puede caminar sobre ellos ese mismo día. Además, ofrecen un sistema de reparaciones y mantenimiento sencillos: como se puede acceder fácilmente al subsuelo, esto permite detectar y arreglar con rapidez cualquier problema. Además, es un sistema muy limpio ya que al ser autoportantes no habrá zonas pegajosas ni restos de adhesivo.
La instalación puede planificarse por fases sin que deban tenerse en cuenta tiempos de secado. Su parte inferior –tachonada- está diseñada especialmente para hacer que el suelo se asiente sobre el subsuelo, permitiendo que el suelo respire, lo que elimina cualquier tipo de humedad.
Al final de la larga vida útil del suelo, desinstalarlo y cambiarlo por otro será muy sencillo, sin tener que invertir mucho tiempo en dinero para volver a dar ofrecer un pavimento con excelente aspecto.
Al no emplear adhesivos, se eliminan los olores. Hospitales, centros asistenciales y universidades son entornos en los que vive y trabaja mucha gente y en los que no puede plantearse cerrar una zona ni instalar ruidosos extractores. Con los suelos autoportantes Altro, se puede reducir a la mitad el tiempo de instalación con respecto al de las instalaciones tradicionales que usan adhesivos. Al final de su vida útil, los suelos autoportantes pueden aprovecharse para usarlos en otro lugar o reciclarlos.