"Los suelos se limpian muy fácilmente. He trabajado en muchas cocinas, y ésta es la primera en la que trabajo con un suelo que es tan sencillo de limpiar. Los suelos de baldosas a menudo exigen que haya que frotar durante media hora para poder dejarlos limpios".

Søren Schwarz
Jefe de comedor, Siemens, Sønderborg, Suecia

Limpiar el suelo con el equipo adecuado y en el orden adecuado te ayudará a lograr una limpieza eficaz. Si bien puede sonar a algo laborioso, en realidad el tiempo dedicado a la limpieza debería reducirse.

Elegir el equipo adecuado no tienen que ver únicamente con el tamaño y tipo de habitación sino también con elegir el equipo adecuado para la suciedad que se desea eliminar.

Nuestro mejor consejo es mantener bien el equipo y evitar que transmita suciedad y bacterias al suelo. Resulta fundamental limpiarlo después de cada uso. Este paso debe formar parte del régimen general de limpieza.

Antes de elegir método de limpieza, el primer paso es barrer o aspirar cualquier partícula o contaminante abrasivo.

Limpieza con vapor: uso de vaporeta. Resulta muy eficaz a la hora de limpiar suciedad orgánica, ya que la temperatura del vapor ayuda a eliminar la mayoría de bacterias. Es perfecta para zonas en las que la higiene es importante, como salas de hospital, baños y cocinas.

Todos los métodos son eficaces cuando se trata de limpiar suciedad soluble y no soluble. La elección dependerá más de si la suciedad es difícil/ pegajosa o aceitosa y de la importancia que tiene la higiene en dicha zona como, por ejemplo, un quirófano.